Colocar las manos y los brazos
Es una de las claves más importantes. Ya que las manos junto con la mirada son los principales elementos que en su conjunto, mostrarán lo que expresamos. Así que evitemos dejar los brazos colgando. Mejor les podemos dar una función o un punto de apoyo. Y siempre recordemos mantenerlos despegados ligeramente del cuerpo, para que se aprecie mejor el torso o la cintura, ya sea un hombre o una mujer quien está posando.
Debemos evitar que los brazos estén completamente extendidos, parecerán muy tensos así como que estén demasiado flexionados. Una flexión suave, buscando naturalidad y sobre todo comodidad es importante. Así como colocar las manos con los dedos relajados, ligeramente flexionados y no muy separados.
Si no conseguimos naturalidad en las manos y los brazos, entonces mejor hay que darles algo donde apoyarse, colocar las manos en los bolsillos o sujetar algo. Así serán más naturales y no distraerán la atención.